El sueño europeo de Crystal Palace se ha visto truncado por una decisión de la UEFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS), que han confirmado su exclusión de la UEFA Europa League 2025/26 debido a una infracción de las normas de propiedad múltiple.
La controversia surgió cuando se descubrió que el empresario estadounidense John Textor, propietario mayoritario del club inglés, también poseía una participación significativa en el Olympique Lyonnais (OL), club francés que también había clasificado para la Europa League. La normativa de la UEFA prohíbe que clubes con el mismo propietario compitan en la misma competición europea. A pesar de que Textor vendió sus acciones en Crystal Palace, no cumplió con el plazo establecido por la UEFA para colocar sus acciones en un fideicomiso ciego, lo que llevó a la descalificación del club inglés.
El 11 de agosto de 2025, el CAS desestimó la apelación de Crystal Palace, ratificando la decisión de la UEFA de relegar al club a la UEFA Europa Conference League. Como resultado, Nottingham Forest, que había presentado una queja formal, ocupó el lugar de Palace en la Europa League.
El entrenador de Crystal Palace, Oliver Glasner, ha expresado su decepción por la situación, pero ha subrayado la importancia de aprovechar la oportunidad en la Conference League. El equipo se enfrentará al Fredrikstad FK en la ronda de play-offs, con el objetivo de avanzar en la competición europea.
Esta controversia ha generado un debate sobre las reglas de propiedad en el fútbol europeo y su impacto en la equidad competitiva. Mientras algunos defienden la necesidad de estas normas para evitar conflictos de interés, otros argumentan que afectan injustamente a clubes con estructuras de propiedad complejas.
La situación de Crystal Palace subraya la importancia de la transparencia y el cumplimiento de las regulaciones en el fútbol europeo, y plantea interrogantes sobre cómo se gestionan las relaciones entre clubes con propietarios comunes.