El Grimsby Town de cuarta división inglesa da la campanada y logra cargarse al United de Ruben Amorim en penaltis.
Después de un 2-2 en los 90 minutos reglamentarios, los locales lograron vencer por 12-11 en una tanda agónica en la que hubo 26 lanzamientos y que se decidió tras un fallo de Bryan Mbeumo. De esta forma, los locales superan de forma histórica y sorprendente los 1/32 de la Carabao Cup, en lo que ya es sin duda una de las eliminatorias más icónicas de la historia del fútbol inglés.
Este tropiezo no es uno más, sino que es una derrota ante un equipo que lleva cuatro temporadas consecutivas en League Two y cuyo presupuesto apenas supera los tres millones de euros. Los locales supieron aprovechar los errores defensivos del United y en especial de Onana, quien queda aún más señalado a falta todavía de varios días para el cierre del mercado de fichajes.
Más allá del resultado, lo más preocupante para los red devills es que salieron a jugar con un once que perfectamente podría ser de un partido de Premier League, formando con jugadores como Matheus Cunha, Benjamin Sesko o Harry Maguire, autor del empate en el último minuto. Además, en la segunda mitad entraron futbolistas de la talla de Bruno Fernandes o Bryan Mbeumo, quien pese a recortar distancias no evitó la debacle mancuniana.
Esta derrota puede suponer un antes y después en el proyecto de Ruben Amorim, ya que en una temporada donde el United no disputa competición europea, el objetivo de poder lograr una de las dos copas locales se va desvaneciendo, al mismo tiempo que los puntos en Premier League brillan por su ausencia.
Rubén Nieves Vilasuso